Feminismo en las calles de CDMX

Esta serie documenta la intensidad y el poder de las marchas feministas en la Ciudad de México, donde miles de mujeres alzan la voz para exigir justicia y derechos. En cada imagen capturo no sólo el movimiento colectivo, sino también los rostros individuales cargados de emociones: enojo, miedo, hartazgo, resiliencia y dolor.

Los letreros que dicen "No es una, somos todas", "Ni una más", y "Ni una menos" son más que palabras: son gritos visuales que resuenan con la fuerza de quienes han sido silenciadas. Las expresiones de las manifestantes, sus gestos y miradas, reflejan el dolor de una década marcada por la violencia, pero también la esperanza y la valentía de quienes luchan por un cambio.

Estas marchas no están exentas de represión. Las granaderas nos encapsulan, nos reprimen, y arrojan gas lacrimógeno y gas pimienta, intentando sofocar nuestras voces. Sin embargo, estas mismas condiciones adversas hacen aún más evidente la resiliencia de las mujeres que, a pesar del miedo y el dolor, siguen marchando con determinación.

Cada fotografía busca ser testigo de esta lucha histórica. Las marchas, llenas de energía, color y vida, también son escenarios de resistencia y solidaridad. En mis imágenes, intento plasmar esa dualidad: la vulnerabilidad de quienes exigen justicia por las que ya no están y la fuerza colectiva que surge de la unión y la protesta. Estas fotos son un homenaje a todas las mujeres que marchan, que gritan, que exigen y que no se rinden. Son un recordatorio de que, en la lucha por nuestros derechos, no estamos solas.

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